Servicio Eclesiástico de Vejez

Este Servicio Solidario se creo en el año 1997 y tiene como finalidad LA PREVISIÓN SOCIAL DEL SACERDOTE DIOCESANO una vez cumplidos los 66 años de edad y haber cumplido con un mínimo de aportes de 15 años consecutivos.

1. Llenar el Formulario Oficial de Inscripción

Llenar el Formulario Oficial de Inscripción, debidamente firmada por el nuevo asociado y con el permiso y firma de su Obispo

2. Edad

Edad límite para la inscripción 51 años de edad (15 años)

3. Fotografías

Dos fotografías tamaño carnet

4. Documento de identidad

Copia del Documento de Identidad (DNI, Carnet Extranjería; Pasaporte)

5. Pago de inscripción

Pago único de la Cuota de Inscripción $ 10.00

6. Datos personales

Indicar Teléfonos, Correo Electrónico, Dirección real

Beneficios

Ofrece un Aporte para la Vejez (pensión de ancianidad a partir de los 66 años cumplidos y con la condición que se tenga 15 años mínimos y consecutivos de aportes), desde la fecha inicial de inscripción. Se paga semestralmente:

    • El primer semestre durante el mes de julio y
    • El segundo semestre durante el mes de diciembre

Ofrece un Aporte para invalidez antes de cumplir la edad requerida para entrar en pensión. Para ello es necesario contar con la aprobación del Directorio y cumplir con ciertos requisitos

Ofrece el Auxilio Funerario que solo podrá ser solicitado por el responsable de la Diócesis (Obispo).

Testimonios

"Solidaridad Sacerdotal Santa Rosa, debo decir que es una buena Obra, sobre todo con el asunto de las pensiones para sacerdotes en edad de jubilación; por eso entre un antes donde no existía un fondo solidario como el existente, podemos dar gracias a Dios, que tenemos este fondo puesto en marcha hace varios años y aunque para muchos es poco, para mi experiencia es un logro valioso, que ayuda a los que estamos como yo, en la etapa de la vejez. Hay que seguir animando a todos los jóvenes para fomentar la solidaridad"

P. Fortunato Peña Villegas
Sacerdote Diocesano de la Diócesis de Carabayllo

"En mi caso concreto la verdad es que como entré en el seguro con bastantes años pronto comencé a gozar del dinero que anualmente da el seguro. Por una parte, se contribuye a ayudar a un hermano sacerdote para las cosas necesarias de alimento, salud, etc. Por otra parte, ninguno está libre de tener un accidente y quedarse sin salud y sin bienes materiales. Pero hay un motivo mucho más importante a mi modo de ver: pensar en los demás cuando se trata de las necesidades ordinarias de la vida y sobre todo de la salud. Creo que el mandamiento de Jesucristo sobre la caridad fraterna es el valor supremo y además resulta importante que los fieles conozcan que entre los sacerdotes se ayudan para superar las dificultades y limitaciones de la vida humana."

Mons. José Ignacio Alemany Grau
Obispo Emérito de Chachapoyas